Resolución de la Subsecretaria de la Presidencia por la que se licita el servicio de creatividad, producción, planificación en medios y difusión de una campaña de publicidad institucional.

MarginalBOE-B-2004-302062
SecciónV - Anuncios
Rango de LeyResolución

[SO] 1 (Diario El País)

[ED] M (Madrid)

[DD] 06/10/2001

[CU] L (Babelia)

[SC] UN (Única)

[PP] 6

[SO] 1 (Diario El País)

[ED] M (Madrid)

[DD] 06/10/2001

[CU] L (Babelia)

[SC] UN (Única)

[PP] 7

[HH] Umberto Eco "Las páginas de este libro no son eruditas, son cómicas"

[EN] Veinte años después de El nombre de la rosa, el autor italiano publica su cuarta novela, Baudolino. Una especie de memorias que recrean un pasaje medieval, en tiempos de Barbarroja, lleno de aventuras y patrañas. Eco ha pasado del mundo monástico al mundo laico, y dice que ha cambiado el estilo culto por el popular, con episodios que incluyen desde la búsqueda del Grial hasta reflexiones filosóficas.

[BB] LAURA LILLI

[QQ] Estamos en plena Edad Media, en los tiempos de Barbarroja. "He intentado imitar el dialecto de mi ciudad, Alejandría".

[QQ] Y aquí estamos, veinte años después, para hablar de nuevo con Umberto Eco de una novela suya. Hace veinte años se trataba de El nombre de la rosa, la primera e inesperada novela de un estudioso. Quizá la única, pensaron muchos estupefactos. Él mismo estaba sorprendido. "Me libré de hacerlo todo allí", me dijo entonces. Ahora se trata de Baudolino, novela número cuatro, tras El péndulo de Foucault (1988) y La isla del día de antes (1994). Como siempre lo sacó en Italia en la editorial Bompiani, como siempre de casi quinientas páginas.

[QQ] PREGUNTA. Umberto Eco, han pasado siete años desde La isla deldía de antes, su tercera novela, mientras que entre la primera y la segunda pasaron ocho. Ha seguido un camino regular.

[QQ] RESPUESTA. Puede que sean siete años, pero no es exactamente así, porque durante dos años he seguido otra pista que después abandoné. Estaba parado en un punto intermedio. Había pensado todo el resto, pero no ese punto precisamente, y si no lo resolvía, los otros no encajarían en el mosaico. Así que me había distanciado de él. Después, el verano pasado estuve dos meses en el campo, lo volví a coger y lo acabé en un momento, con la misma anticipación con que nació, hace un año, mi primer nietecito. ¿Habrá sido un parto gemelar?

[QQ] P. Antes de meternos de lleno en Baudolino, me gustaría preguntarle si el éxito de El nombre de la rosa cambió su vida, y de qué forma.

[QQ] R. Bueno, no creo que haya cambiado. O quizá sí, ha reducido un poco la longitud del radio de mi vida social: nada de festivales, porque se te echan encima para saber tu opinión; veo sólo a los amigos de confianza, en privado. Paradójicamente, esto me...

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